Una colección de cuentos infantiles para que los chicos aprendan sus derechos

Hoy en la sección de #BAPClibros, tengo para presentarles una nueva colección de cuentos infantiles “Derechos del Niño” para que los chicos conozcan sus derechos esenciales de manera súper divertida. En ésta nota les voy a contar porqué es importante hablar de derechos con los chicos, también todo lo que tienen que saber sobre la colección y nos tomamos un café virtual con Laura su autora que es una apasionada y la gente así siempre suma. ¿Comenzamos?


Los libros son herramientas

Como padres siempre queremos proteger a los chicos para que no se lastimen, se cuiden del frío, del calor, de la comida, de la tele y más.. pero sabemos que no vamos a estar siempre encima diciéndoles qué es lo que hay que hacer y qué no… en el fondo lo que hacemos es darles herramientas para que los chicos sean responsables y vayan ganando autonomía, es decir, para que se puedan manejar bien solos. Y ese trabajo es un trabajo difícil de hacer.

Por suerte como les digo siempre encontramos elementos que nos ayudan en éste trabajo: talleres, actividades lúdicas y libros que nos acompañan en la tarea de los padres de enseñar (y a veces de reaprender y corregir aquello que nos enseñaron a nosotros).

Hoy les quiero hablar de Derecho y la Ale abogada salta en una pata mientras mi imaginación escucha buuuu.. pero alto! les va a encantar: tengo para compartir una colección de cuentos para chicos que les habla sobre sus derechos esenciales (básicos), porque para enseñar algo hay que ir desde lo simple, hacia lo complejo, y todos sabemos que “sermonear” no sirve de nada asique los cuentos son sin dudas muy útiles para sacar sutilmente el tema.

La colección «Derechos del Niño» esta compuesta por seis cuentos breves, divertidos y… ¡personalizables! Sí con stickers, asique los va a conquistar al instante. Como peculiaridad, cada libro trae dos cuentos (en vez de ser tapa y contratapa, das vuelta el libro y tenés un nuevo comienzo en cada tapa)

Con los cuentos los chicos pueden identificar y aprender sus derechos de manera divertida. Están pensados para chicos de entre 4 y 8 años, que van a personalizar su propio libro escribiendo sus nombres dentro del cuento, y van a pegar stickers para que ellos junto a su familia sean los protagonistas. Dato genial: ellos pegan las stickers libremente para que la familia y su entorno refleje su propia realidad, ideal para que realmente se apropien del libro al trabajarlo y asumir naturalmente ese derecho también les pertenece.

Objetivo de los libros: acercar una actividad lúdica, a través de la cual el pequeño lector pueda internalizar conocimientos en materia de derechos. La colección de libros infantiles abarca derechos esenciales porque están inspirados en derechos de la Convención de los Derechos del Niño de la ONU, reconocida por todos los estados latinoamericanos y que cumple 30 años en 2019.

¡Sin miedos a lo desconocido! Acá nadie tiene que ser abogado, los textos incluyen una guía para los adultos: comienzan con una explicación completa del derecho para que el adulto utilice acompañe la lectura del cuento y sepa cómo responder a las preguntas que surjan o incluso pueda aprovechar para incentivar a los chicos a hacerse preguntas nuevas (¿vos qué pensás? ¿crees que se cumple? ¿te parece importante? ¿qué pasaría si ese derecho no existiera? son algunas preguntas a modo de ejemplo que le pueden ir haciendo a los chicos a medida que leen).

Éste proyecto me encanta, Laura es una gran lectora del blog y colega en el derecho. Vi germinar su proyecto desde idea a realidad y su empuje y obsesion por los detalles resultaron en una colección de libros que recomiendo en todo sentido: por lo lindo, divertido y por lo útil.


¿Por qué hablarle a los chicos sobre derechos?


Muchos de nosotros damos muchas cosas por sentado, y eso hace que a veces nos olvidemos de explicarlo (y los chicos con suerte terminan enterándose con una maestra en el colegio). No deleguemos todo en el colegio, nosotros como padres tenemos muchos temas para hablar y enseñar desde casa.

Por ejemplo, la semana pasada les pregunté en el blog cuántas sabían que jugar era un derecho y al menos un 30% me contestó que recién se estaba enterando. Me quedé pensando en cuántos otros derechos desconocerán y qué puedo hacer yo para ayudarlos a que los conozcan.

No se imaginan lo importante que es conocer los derechos, porque son las reglas del juego que nos importan a todos los que vivimos en una sociedad: a vos, a mí, a los chicos.. xq al igual que en un juego, son los puntos que marcan “lo que vale” y “lo que no vale hacer” y así vivir todos más tranquilos. Sabremos qué se espera de nosotros y como contrapartida tb sabremos cómo nos tenemos que portar, qué podemos hacer y qué no.

Voy a poner ejemplo cotidiano de la importancia de que todos conozcamos las reglas: el peatón tiene derecho al paso en las esquinas cuando no haya semáforo. La regla dice que el que va caminando es el que tiene derecho a cruzar primero y el auto es el que debe detenerse, enconces: (i) como peatón vas a poder cruzar tranquilo cada vez que llegas a una esquina y (ii)como conductor, vas a saber que es tu obligación frenar en cada esquina y prestar atención y en caso de que te encuentres con algún peatón en la esquina, lo vas a tener que dejar pasar, quieras o no, estés apurado o no. No hay necesidad de estar leyéndole la mente al otro a ver quién pasa primero, porque hay una regla que dice quién pasa y quién se detiene.

Las reglas son obligatorias para todos, las conozcan o no. Si las partes no conocen o no les importa, van a estar poniendo en riesgo la integridad, la seguridad y hasta la vida propia y ajena. Como padres educadores nosotros estamos interesados en que los chicos sepan y se apropien de las normas de a poquito.

Por supuesto que hay normas simples y normas mucho más complejas y detalladas, pero todos tenemos que conocerlas para que, al igual que en un juego, podamos hacer respetar y exigir lo que corresponde tanto a nosotros como a los otros.

¡Lo que se aprende de chicos no se olvida!

Por eso, esta propuesta busca enseñarles sus derechos a través de lo lúdico, para lograr un futuro y un mundo mejor.


¿Dónde conseguirlos?

Los libros de preventa se encuentran en preventa en la web: www.idea.me/cuentosinfantiles2019 y podés elegir puntos de retiro o que te lleguen a la puerta de tu casa. Tenés tiempo de obtener descuentos por compra anticipada hasta el 10 de mayo.

  • Editorial: Mawi Cuentos
  • Edades: libros pensados para chicos entre 4 y 8 años,
  • Autora: Laura Szmoisz,
  • Ilustraciones: Florencia Figueroa.

Los cuentos de esta colección:

  • La torre de cerezas: se vincula con el derecho que todos los niños tienen de crecer en el marco de una familia en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. El cuento relata la expectativa de una reunión familiar. La preparación de una sorpresa que de pronto se arruina y, luego, la forma amorosa de superar esa frustración a través de una idea divertida que surge en el seno de la familia.
  • La gotita viajera: nos lleva a explorar las emociones y al derecho de los niños al desarrollo de su personalidad, acompañándolos desde los vínculos basados en el amor, la contención y el respeto. En esta historia, una gotita de tristeza quiere explorar nuevas emociones y se va deviaje. En esa aventura conoce la alegría, la diversión y el amor.
  • El otoño tiene que parar: resalta la importancia de inculcar al niño el respeto por el medio ambiente natural y el derecho de todos de gozar de un ambiente sano. Este relato habla de la sabiduría de la naturaleza, basándose en el respeto y la comprensión. La frustración de ver cómo caen las hojas en el otoño se transforma en un “tiempo de espera” divertido en el que también se puede disfrutar.
  • Ebelu Parata: destaca el poder del juego infantil, como una necesidad y como un derecho, pues los niños construyen su mundo a través del juego. En este cuento hay una feria de juguetes muy esperada, pero no resulta tan espectacular como los niños se imaginaban. Aquí los niños redescubren la felicidad del juego simple y entre amigos.
  • ¡Quiero mi nombre!: nos invita a reflexionar sobre el derecho al nombre, a tener una identidad desde el mismo momento del nacimiento. Los niños deben ser inscriptos inmediatamente después de su nacimiento y tendrán derecho a un nombre y a adquirir una nacionalidad. La historia nos lleva a una clínica donde nacen los animalitos del bosque. Atendida por Margarita, todo funciona a la perfección. Sin embargo, un buen día las cosas se complican y Margarita, agotada, quiere esperar un tiempo para anotar los nombres de los recién nacidos…¿qué pasará?
  • Un pueblo llamado Lejano: en esta época en que la mayoría de los mensajes se envían en forma digital, no debe pasarse por alto el derecho a la inviolabilidad de la correspondencia. Ese derecho incluye por su puesto a los niños y los protege frente a injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia. En esta historia que transcurre en un tranquilo pueblo cordillerano, nos encontramos con la paloma Ramona. Ella debe transmitir muchos mensajes, pero aburrida, decide hacer la broma más atrevida de su vida.

Sobre la autora:

Laura Szmoisz, es abogada y especializada en Derecho Público. Además, fue becaria de la OEA. Para armar la colección, escribió durante un año seis cuentos inspirada en cómo responder a los chicos cuáles son sus derechos y cómo reconocerlos. Así, ideó textos vinculados con el derecho a tener una familia, a la privacidad de la correspondencia, al juego, a crecer en un medioambiente sano y al derecho al desarrollo de la personalidad.

Nos tomamos un café virtual con la la autora y nos cuenta

BAPC: Contanos un poquito de vos, cómo crees que tu historia personal impacta en éste proyecto?

LS: “Crecí en un barrio tranquilo, jugaba en la vereda y pasaba los veranos esperando escuchar al vendedor de helados desde el balcón. Tuve una infancia feliz. Me recibí de abogada, trabajé toda la carrera e hice posgrados en el país y en el exterior. Trabajé en organizaciones públicas y en empresas internacionales, pero hoy lo hago en forma independiente, o ‘libre’ como prefiero decir.
Estoy casada y tengo dos hijas maravillosas. Con ellas traigo los recuerdos de mi infancia y no puedo evitar reconocer que cosas que daba por sentado, son en definitiva aquellas bases sobre las que pude construir mi propia familia. Sin saberlo, viví una infancia de derechos cumplidos. Siendo mamá, en un mundo cada vez más complicado, muchas veces hostil, me esfuerzo en darle a mis hijas lo mismo que recibí: el amor de una familia contenedora y respetuosa, educación, asistencia, alimentación, posibilidad de juego”.

BAPC ¿Como abogada, por qué pensas que es importante enseñarles sus Derechos a los chicos?¿Por qué a través de cuentos?

LS: “Escribir cuentos empezó como un juego con ellas y fue creciendo en busca de un objetivo mayor. Me fui dando cuenta de la capacidad que tienen los chicos de tomar conciencia de sus derechos a través de la lectura y del juego. Estoy convencida que podemos darles más herramientas para hacer valer sus derechos y generarles un futuro mejor. También para mirar el mundo de una forma más empática y activa cuando vean que esos derechos, que aprendieron y sienten propios, no se cumplen. Creo que el conocimiento es, sin dudas, el motor del cambio y con este proyecto busco generar herramientas para lograr una sociedad más justa y tolerante”, dice Laura.


Esto ha sido todo por hoy, espero lo hayan disfrutado, se sumen en Ideame (link) y la sigan por redes (link) para enterarse de todas sus novedades!

Deja una respuesta